sábado, 15 de septiembre de 2007

Espero, sí, mañana.


No te sabría explicar las cosas, por qué pasan, "porque mandan"
Flotamos en un magma y eso lo sabemos, una cortesía preocupada.
Porfía por tus nervios, vigila por mis manos, escapan.

Te has sentado conmigo y como me aprietas con tu mirada,
algo libre habla.
Tan osado es no dar importancia a tu sonrisa como olvidar mis palabras.
Te las dije de noche o con ventana,
los detalles hoy no son importantes, espero que sí mañana.

"Porque sigues con tu vida",
por qué pasar tantas horas juntos nos afana en mantener la distancia.
Puede que sea una solución, pero no es sana.
Puede que te vuelva a ver tras un fin de semana, puede tanto como nada.

Los olores, las canciones, las familias, los reflejos que se pierden,
tus deseos y mis intentos.
Los caramelos, las amigas, las paradas, los zapatos que se pierden, ...
Las disculpas no son gratuitas ni formales,
sólo esconden mi respeto y mis ganas.

Cómo ha sido que me gustas tanto como te veo.
Dónde quieres que lo deje, en tu boca o en tu pelo.
Y cuándo terminará esto.
A la luz de los hechos, espero que sí mañana.

3 comentarios:

SONIA FIDES dijo...

S., tus palabras conforman el equipaje de los tan modernos y eficaces "spoken words"... Tienen tus palabras el atroz ritmo que siempre confiere la modernidad.

Saludos

Noemí Pastor dijo...

Ya es septiembre y ya estamos aquí. ¿Septiembre es el mes más cruel?

S. Allsi dijo...

Sonia: era el intento de transcribir un sueño y lo cierto es que hay mucho de eso que comentas. Hasta podemos acuñar el termino “spoken blog” o algo así. Un abrazo.

Noemí, Septiembre puede ser muy cruel si has pasado todo el mes de agosto esperándolo. Aunque creo que hay otros meses más jodidos. Eso sí, es un mes de baladones desarmantes. Gracias por volver.